El único objetivo en todas tus carreras

Mientras hablaba ayer con unos amigos, salió el tema del que voy a hablarte ahora. Llevo un rato dándole vueltas y no puedo resistirme a profundizar un poco más. Si lo escribo, quizás calme un poco mi mente, y con un poco de suerte, quizás también te sirva de ayuda.

El tema en cuestión es: ¿Cuál debería ser tú único objetivo en la mayoría de tus carreras?

Soy el primero que se ha puesto metas incorrectas. Metas que no me hacian feliz, metas que eran sueños de otros o metas que me alejaban de lo que realmente quiero. Todos nos equivocamos y te aseguro que yo la cago como el que más.

Pero te confesaré algo, de todas esas metas equivocadas, las peores y de las que más me arrepiento son las del tipo «quedar en __ posición» o «bajar de __ tiempo».

No es lo habitual. Incluso quizás pienses que estoy loco y que no hago más que decir chorradas, pero no puedo evitar pensar que presentarse a cualquier carrera con uno de esos dos objetivos en mente, es uno de los peores errores que todo corredor puede cometer.

Una carrera es una competición. Estoy de acuerdo. Pero de lo que te hablo es que desgraciadamente nos enfocamos demasiado en esos dos puntos en lugar de hacerlo en los dos realmente importantes: Disfrutar corriendo y compitiendo y dar lo mejor de nosotros mismos.

Estoy harto de la marquitis de muchos y de que cuando corremos, al acabar, lo único que parezca tener relevancia sea el tiempo o la posición que hemos hecho en lugar de cómo nos hemos sentido y si, dado todos los factores, nos hemos podido exprimir al máximo.

Sin ir muy lejos, recuerdo a un buen amigo exprimirse al máximo hace un par de semanas en una media de asfalto y al acabar, lamentarse por que no había conseguido el tiempo que tenía en mente. ¿Pero sabes qué? Quizás no todo fue sobre ruedas, pero en su cara, mientras resoplaba, zancada tras zancada, quedaba claro que ese día estaba dando lo que había. Y eso, señor, es lo que realmente vale para mi.

Para muchos, puede que las posiciones y los tiempos sean su principal motivación, pero ya estoy harto de eso. Centrarme en algo así me parece demasiado subjetivo, algo que no sólo nos añade más presión, sino que también nos lleva en muchas ocasiones al descontento y al no estar nunca feliz por cómo nos ha ido.

Lo que te propongo es que cambies de mentalidad y que tu meta a partir de ahora, en todas sus carreras, sea dar lo que has ido a dar. Y que si preguntas a alguien que tal le ha ido, te intereses por como se ha notado y si siente que ha dado lo mejor de sí mismo.

Me gustaría que en tus próximas carreras, cuando las acabes, las evalues y olvides tu posición, tu tiempo, y definas tu felicidad y satisfacción por lo mucho que has dado.

El resultado y los tiempos, son sólo una referencia. NO son un objetivo, son sólo una consecuencia de, como ya he dicho mil veces, cuánto disfrutas y cuánto te exiges.

Preocupate por estas dos cosas y el resto llegará solo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *