En el último post contaba que habÃa decidido cerrar la temporada y que iba a parar de correr durante unas semanas, que era el secreto para descansar entre temporadas. ¿Correr? ¡Ni por casualidad!
También decÃa que si la idea de parar de golpe te asustaba, podÃas permitirte hacer otros deportes siempre y cuando no fueran competitivos. Todo está permitido mientras, uno, no requiera demasiado de tÃ, y dos, sea puramente por diversión.
Pues bien, te confieso que no llevo ni cuatro dÃas parado y ya estoy pensando en empezar a entrenar de nuevo. Estas terribles ganas por volver a correr junto a la idea de participar en un triatlón algún dÃa, me han llevado hoy a decidir que quiero empezar a nadar.
Razones para colgar las zapatillas y empezar a nadar
Empezar a nadar probablemente no sólo sea una gran forma de aprovechar el tiempo, sino que también puede ser un ejercicio perfecto para no perder tanta resistencia cardiovascular y evitar ganar demasiado peso.
No sólo eso, también ayuda a mantener la musculatura tonificada y corregir esos pequeños desequilibrios que podemos tener después de cientos kilómetros a pie.
Muchos olvidamos trabajar la musculatura del tronco, como las abdominales y las lumbares, y nadar habitualmente fortalece toda esta zona y puede beneficiarnos mucho como corredores.
Además, si quieres utilizar la natación como ejercicio de recuperación después de carreras o entrenamientos, la inmersión en el agua te permite descargar las articulaciones y favorecer el retorno venoso, acelerando asà tu recuperación tras los esfuerzos más intensos.
Me he venido a vivir una temporada a Malta y tengo la playa a unas escasas dos calles. Aquà la temperatura aún aguanta y es probable que pueda nadar a mar abierto sin problemas durante como mÃnimo tres o cuatro semanas.
No puedo decirte mucho más, porque ni si quiera sé como nadar correctamente, pero por lo que he leÃdo, todo apunta a que me irá de lujo para recuperar y empezar con más fuerza la próxima temporada.
¡Espero poder contarte más dentro de poco!