Si hay una pregunta que todo corredor se ha hecho alguna vez, ésta sin duda es ¿Cada cuántos kilómetros debo cambiar mis zapatillas?
Por mucho que nuestros ancestros corrieran descalzos y en la actualidad haya locos del trail running corriendo con calzado minimalista, disponer de unas zapatillas adecuadas es probablemente la mejor y primera inversión que deberías hacer como corredor. Sin embargo, dependiendo de la cantidad de kilómetros que hagas al año, esto supone cambiar nuestras zapatillas habitualmente.
Supongo que como tú y muchos otros, en más de una ocasión me he preguntado si realmente hacía falta cambiar las zapatillas después de los kilómetros recomendados por la marca o si después de todo, sólo era una estrategia de marketing para renovar nuestro calzado más a menudo.
Con todas estas preguntas en mente, he investigado más acerca del tema y aquí están mis reflexiones.
13 reflexiones acerca de la duración de tus zapatillas
- Aunque muchas marcas recomiendan un uso de hasta 800 kilómetros por par de zapatillas, muchos atletas recomiendan no escatimar y cambiarlas incluso antes. Para la mayoría de corredores esto supone comprar dos o tres pares anuales y cuatro o más si superas los 60 kilómetros semanales.
- Leyendo lo anterior uno no puede evitar preguntarse si realmente es necesario o por el contrario podemos aprovecharlas durante más tiempo. Aunque depende de muchos factores parece ser que la característica más relevante para evaluar su duración es la perdida de absorción de impactos.
- La goma EVA es el principal componente en la mediasuela de muchas de las zapatillas actuales y ésta se vuelve más delgada y rígida conforme pasan los kilómetros. Sería interesante ver estudios como el del punto nº4 realizado con nuevas tecnologías como el Boost de Adidas.
- Según éste estudio la absorción de la goma EVA se reduce hasta un 25% después de sólo 80 kilómetros y hasta un 40% después de 800km.
- No he encontrado estudios parecidos al anterior y realizados con más kilometraje, pero la perdida de amortiguación y absorción de impactos es evidente después de los kilómetros recomendados por la mayoría de marcas.
- Muchos corredores rotan varias zapatillas con la creencia de que con varias horas de descanso, la goma EVA recupera su amortiguación y por lo tanto mantiene el % de absorción de impactos durante más kilómetros. El estudio anterior también comprobó esta teoría y concluyo que no se producía ninguna diferencia después de dejarlas descansar de 24 a 48 horas.
- Según este otro estudio, pese a que tus zapatillas van perdiendo absorción según pasan los kilómetros, tus músculos parecen adaptarse también gradualmente a la dureza de éstas sin riesgo de lesión aparente.
- El punto anterior junto a los resultados del punto nº4, me lleva a la idea de que aunque el desgaste moderado de la zapatilla no te llegue a causar sobrecargas y lesiones, cambiar bruscamente de zapatilla sí puede hacerlo.
- Dicho lo anterior, parece conveniente usar nuestras nuevas zapatillas gradualmente en entrenos puntuales (hasta superados los 80-100km), mientras aún utilizamos las anteriores para la mayoría de salidas.
- Aunque es útil llevar un control de los kilómetros que hemos realizado con las zapatillas, lo ideal parece ser hacer una evaluación regular nosotros mismos. Comprobar la amortiguación de ésta, el desgaste de la suela y cualquier otro desperfecto, además de por supuesto estar atentos a posibles molestias o dolores.
- Como corredores de montaña, parece más probable que cambiemos de zapatillas por la perdida y desgaste de tacos (perdida de tracción), que por la perdida de amortiguación.
- En todos los puntos anteriores he generalizado, pero todo esto esta sujeto a factores del corredor (peso y mecánica de carrera) y del terreno por el que corre habitualmente (mayor o menor desgaste).
- Aunque la perdida de amortiguación es evidente, me queda la duda de si esta puede afectarnos negativamente pasados los 800km contemplados en el estudio.
Y tú ¿cada cuántos kilómetros cambias tus zapatillas de running? ¿Sueles rotar pares habitualmente?