Entendiendo la ropa compresiva (y porqué funciona)

Ayer estuve hablando sobre este tema tan controvertido y después de repasar mentalmente lo que dije, me gustaría ampliar un poco más mi explicación sobre si la ropa compresiva funciona.

Lo primero que hay que entender es su utilidad, y se le atribuyen básicamente dos funciones:

  1. Ayudar a la recuperación después del ejercicio.
  2. Aumentar el rendimiento durante el ejercicio.

Para el primer caso y dada la cantidad de estudios que coinciden en el resultado, es indiscutible que el uso de ropa compresiva (como las medias) después de entrenar o competir, te ayudarán a recuperar antes ya que aportan mayor oxígeno a la musculatura, mejorando el retorno venoso y la circulación.

La segunda utilidad es la verdaderamente polémica y es que hay estudios con conclusiones muy dispares.

Resumiendo mucho: No reduce la acumulación de lactato (como venden algunas marcas) y tampoco retrasa la aparición de la fatiga muscular. El único punto que parece concluyente, es que SÍ puede ayudar a reducir el traumatismo post-ejercicio. Dicho de otra forma, la ropa compresiva minimiza el impacto por vibración en el músculo, las micro roturas y las sobrecargas musculares.

Así que, desde mi punto de vista, tener un par de medias compresivas es una buena inversión para utilizar después de cada entreno, después de cada carrera o si pasas mucho tiempo de pie.

Sobre llevarlas durante las carreras, es más una cuestión de preferencias. Yo no me siento cómodo corriendo con ellas pero entiendo que esa sensación de opresión puede hacerte sentir más protegido. Además, aunque no te harán más rápido, sí mejorarán tus tiempos de recuperación. Todo suma.