Con la cantidad de tiempo que dedicamos a entrenar, una carrera al final acaba siendo un pequeñísimo por ciento de todo el tiempo dedicado. Y cuando acaba, bueno, cuando acaba, ya estamos pensando en la siguiente, algunas veces incluso antes de hacer la carrera que tenemos entre manos.
Pero después, una vez está superada, nuestro trabajo no debería acabar ahí, toca recuperar bien.
Éste es probablemente uno de los puntos que peor lleva la mayoría de corredores: No se dan suficente descanso antes de volver a los entrenos y no recuperan específicamente después de cada carrera.
Nada más pasar la meta y saborear esa alegría tan única que proporciona cruzarla, nuestra primera prioridad debería ser hacer todo lo que esté en nuestras manos para recuperar de la mejor manera posible.
Y de esto es precisamente de lo que estuve hablando después de la carrera del domingo, entre birras y risas, con algunos de los amigos del equipo que entreno. Las siguientes líneas son para explicar un poco más lo que allí dije.
Cómo recuperar bien después de una carrera
Recuperar bien después de una competición es fundamental para tener longevidad
en el deporte y sobretodo, para poder dar lo mejor de nosotros mismos lo antes posible. Y no hacerlo significa entre otras cosas, lesiones, fatiga y verse obligados a entrenar a medio gas durante un buen tiempo.
Cada cuerpo es un mundo y cada carrera también lo es.
Hay que aprender a conocerse muy bien y saber lo que necesita en cada momento tu organismo, así que de poco sirve tener una pauta concreta a aplicar y aún menos imitar al pie de la letra lo que hace específicamente otro corredor, porque todos no tenemos la misma capacidad de recuperación.
De hecho, nuestro cuerpo no recuperará a la misma velocidad o de la misma forma dependiendo de tu estado de forma, descanso, tipo de prueba y horas en competición, ritmos, climatologia y así un infinidad de condiciones más. Así que escucha a tu cuerpo y vuelve a los entrenos con cabeza. No te precipites.
Los 3 puntos fundamentales
El primer punto en el que me centraría nada más cruzar la meta es en reponer líquidos y sales, carbohidratos y proteínas. Comer bien, vaya.
Pégate un capricho, por supuesto, pero los minutos y horas siguientes a una competición son vitales para nutrirse correctamente ya que el cuerpo lo asimilará mejor. Intenta comer de todo, sin cortarte en cantidades y de la mayor calidad posible.
El segundo punto vital a trabajar para recuperar correctamente, es una buena sesión de estiramientos después de acabar o las horas posteriores.
Usa la misma rutina que utilizarías un día de entreno habitual pero dedicando más tiempo a cada uno de los músculos, no más intensidad. Después de todos esos kilómetros corriendo, necesitamos que nuestros músculos pierdan la tensión acumulada y comiencen a relajarse. La semana después de una carrera intento no pasar ni un día sin estirar bien para volver a recuperar algo de elasticidad.
El tercer punto y no menos importante, es el descanso activo y cómo entrenar los días de después hasta volver a la normalidad de los entrenamientos.
El día después lo ideal es salir a mover las piernas, ya sea dando un buen paseo, haciendo elíptica o realizando un entrenamiento muy suave en bici. Lo que buscamos lograr el día inmediatamente después de la competición es aumentar el riego sanguíneo y acelerar la eliminación de deshechos, lo que nos ayudara a oxigenar y nutrir mejor nuestros músculos.