Ha pasado casi un mes desde mi última entrada y 2 semanas desde la última carrera, la Ultra Vall d’Aran. La realidad es que no ha sido hace tanto pero mientras escribo esto siento que ha pasado una barbaridad.
En las últimas dos semanas he estado enfocado casi al 100% en un nuevo proyecto en el que estoy involucrado, lo cuál me ha dejado poquísimo tiempo para todo lo demás, incluido correr. La primera semana tras la ultra me notaba especialmente bien y pude cumplir con una semana de entrenos bastante productiva, sin embargo, la segunda no fue tal como me esperaba.
Todo el cansancio acumulado de las últimas semanas apareció de repente durante la segunda y me ha llevado a pensar que lo que me pasó durante la carrera (un fuerte mareo en el primer tercio de ésta) era quizás sólo un aviso de que necesitaba un descanso. Es por eso que fiel a mi filosofía de escuchar a nuestro cuerpo, he decidido soltar algo el freno durante los próximos días.
“Muchos no empiezan a apreciar su salud hasta que ya casi la han perdido. Pero uno debería alegrarse cada día por poder moverse libremente.”
Post: Cómo empecé a escuchar mi cuerpo y porqué es vital para correr más
En lo que va de año llevo algo así como 16 carreras, 257 entrenos y algo más de 300 horas, así que si el cuerpo me lo pide, creo que le puedo dar algunos días de vacaciones.
Si logro controlarme las ganas, dejaré el contador de kilómetros a 0 durante esta semana y si se tercia, quizás también algunos días de la próxima. Además, aprovecharé estos días de parón para hacer algo que tenía muy olvidado, un ayuno total de agua.
De esto hablaré más adelante en algún otro post, pero resumiéndolo, básicamente consiste en pasar varios días subsistiendo a base de agua, permitiendo depurar el sistema digestivo, eliminar muchas toxinas almacenadas en nuestro cuerpo y recuperar un equilibrio natural.
Este parón supone que para mi próxima carrera, la Marató Pirineu a finales de Septiembre, llegaré lejos de estar en mi mejor condición física. Es una carrera preciosa y todo mi equipo también la correrá, así que no pienso perdérmela sólo porque no pueda haberla preparado en condiciones. Estoy seguro que será uno de esos viajes memorables.
Más allá de Marató Pirineu, tengo otros planes, como la Ultra de Tarragona y la de Collserola, y ya mirando en perspectiva al inicio del 2017, alguna maratón de asfalto a principios de año y a la cual me enfocaré casi todo el invierno (la de Sevilla tiene todos los números).
En fin, aquí acabo con la actualización de hoy. ¡Volvemos a leernos muy pronto!