Desde hace mucho me obsesiona la productividad y la busca de la excelencia a través de la optimización. En los entrenamientos, en mi trabajo y en gran parte de mi vida las cosas las hago con un “¿Es esta la mejor manera?” en la cabeza. Es algo que no puedo evitar.
Obviamente las horas de sueño no podían quedarse atrás y es algo con lo que vengo experimentando desde mucho antes de ser corredor. Todo para intentar responder a preguntas como: ¿Cómo puedo dormir mejor? ¿Cuánto debo dormir para estar al 100%? ¿Qué sucede cuando duermo y por qué es tan importante? ¿Debería dormir menos? ¿O más?
En un momento de mi vida llegué a la conclusión (y en la que muchos hemos caído) de que dormir es perder el tiempo y que en realidad no es tan importante. Inocente de mi, llegué a creerme eso de “Dormir es estar muerto”.
A raíz de esos pensamientos llegué a poner en práctica toda clase de ideas para pasar menos horas durmiendo y poder pasar más tiempo haciendo otras. Probé desde simplemente dormir menos, hasta complicados métodos de sueño polifásico (Everyman, Uberman, etc). Sobretodo era partidario de estos últimos, que respaldan la idea de que “malgastamos” gran parte de nuestro tiempo en la cama y que podemos descansar más a través de pequeñas siestas a lo largo del día.
Pues bien, quizás todo esto funcione (o quizás no), pero de lo que sí podemos estar seguros es que la carencia de sueño está asociada a muchas enfermedades físicas y mentales. Esas personas que dicen no necesitar más de 6 horas (yo era una de ellas) lo único que consiguen es envenenarse poco a poco.
Durante el sueño liberamos el 95% de las hormonas de crecimiento (GH) que generamos durante el día, y son precisamente estas hormonas las que nos permiten recuperarnos y seguir mejorando día tras día.
La GH es una hormona producida naturalmente y que entre otras funciones, se encarga de regenerar los tejidos dañados y construir músculos más fuertes. Además, también ayuda a convertir la grasa en energía y mantiene nuestros huesos fuertes.
Es muy simple. Si no duermes lo suficiente, produces menos GH y por lo tanto a tu cuerpo le cuesta más recuperarse de los entrenamientos. Y cuando reduces el tiempo en la cama, también se incrementan los niveles de cortisol, causantes del estrés.
Así que yendo al grano ¿Cuántas horas son suficientes?
Lo primero que hay que entender es que cuánto más intenso o largo sea nuestro entrenamiento, mayor cantidad de destrucción muscular se producirá, más cantidad de hormonas producirá nuestro cuerpo y por lo tanto más tiempo debemos pasar en la cama.
Mi conclusión después de leer horas y horas sobre el tema, es que cualquier cosa por debajo de las 7 sería “insuficiente” y lo ideal serían las tan típicas 8 o 9 horas de sueño (incluso hay atletas que superan las 10 horas).
En todo caso, puedes estar seguro que la mayoría de corredores dormimos menos de lo que deberíamos, así que si algo tiene que quedarte claro después de leer todo esto es que la cantidad de sueño debería ser una de tus grandes prioridades.
Para simplificar todo lo dicho, te daré un pequeño consejo: ¡Duerme más capullo!