Imagina que correr es sólo un medio para disfrutar de la montaña. Nada más. No hace falta que compliquemos más las cosas.
¿No es increíble pensar que puedes desplazarte a cualquier punto sin otra ayuda que tus piernas?
Esta idea me fascina y me proporciona una extraña sensación de libertad. La idea de moverme a dónde quiera, durante el tiempo que quiera, acceder a sitios que no podría hacer de otra forma, ver mucho en muy poco tiempo…
Empezar a correr por montaña supone volverse un poco más aventurero, supone disfrutar de la belleza de la naturaleza y en definitiva supone vivir más el presente, ese momento del tiempo en el que lo único que importa es el ahora.
Es la paz en nuestro día a día y es más fácil lograrla cuando tienes que jugar constantemente con el terreno que tienes bajo tu pies. Esquivar las rocas, las raíces y los vaivenes del camino. Hay gente que medita para lograr lo que nosotros conseguimos corriendo.
Puede que corras por mil motivos, pero al empezar a correr por la montaña, aprende a disfrutarla en toda su amplitud.
Explora nuevos caminos siempre que puedas, párate a disfrutar de sus increíbles paisajes y sobretodo, escucha tu cuerpo e intenta correr totalmente presente.
Que no se te olvide que parte de la gracia de todo esto es correr para disfrutar más de la montaña, y lograrlo nos hace más felices.
Que gran verdad!! Correr para tener Paz, sentir te llibre y ser mas feliz!