El poder de la rutina: Cómo y por qué correr cada día a la misma hora

Hoy llevaba un buen rato escribiendo cuando he decidido cambiar bruscamente de tema. Aunque quizás lo publique más adelante,  esto me ha parecido infinitamente más interesante. Voy a ser muy breve, pero aún así espero que esta idea te sea de ayuda:  Prueba a correr cada día a la misma hora.

Quizás te resulte difícil encontrar un horario fijo para correr, así que te propongo otra opción: Corre siempre después de una actividad determinada.

Sal a correr inmediatamente después de levantarte, antes de acostarte, nada más salir de trabajar o justo antes de comer. La idea principal es que siempre salgas a correr después de la misma actividad, siguiendo el mismo patrón.

Y ahora la pregunta mágica ¿por qué? Por que te ayudará a mantenerte constante en tus entrenos.

Cuando creas un hábito, una rutina como la que te propongo, eliminas tu posibilidad de tomar decisiones (porque ya las has tomado previamente) y eliminas de la ecuación toda posible duda. Sales a correr por inercia y dejas de ponerte excusas. Llueve, estoy cansado, no me da tiempo… nada de eso, nunca más.

Llevo tiempo aplicando esta idea y probablemente sea uno de los métodos que más me ha ayudado a mantenerme corriendo diariamente.

 

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