Esos grandes heroes

Hace mucho que pienso en escribir algo como ésto y en darles un poco de la atención que se merecen, porque después de todo, por mucho que seamos nosotros los que corremos, ellos también sudan, y sin su ayuda muchas carreras (por no decir todas) no serían posibles.

Se ofrecen a ayudar desinteresadamente y tratan contigo y con el resto de corredores de la misma forma que lo harían con su propio hijo. Algunos, igual que tú, son amantes de esto del correr. Y otros, en cambio, comparten la afición del marido, de la mujer o de su mejor amigo, sin la necesidad de pegar una sola zancada. Ofrecen su tiempo, el que podrían dedicar a tantas otras cosas y a tantas otras personas, para que todo esté listo y para que tengas lo necesario para continuar con fuerzas entre parada y parada.

Se ocupan de que cuando llegues, seco, sudoroso, hambriento, muerto de frío, o de hambre, puedas comer algo, beber y tomarte un respiro. Te dan palabras de ánimo, quede mucho o poco por delante, sin tener en cuenta lo duro que sea. Te dan referencias de lo que se te viene encima, de cuál es el camino y de como plantearlo. Y de si los que tienes delante están muy lejos y puedes alcanzarlos. En fin, te ayudan a que cada una de esas aventuras en las que nos embarcamos, sean muchísimo más seguras y alcanzables.

Esta ayuda, invisible a veces, también es parte de los que se levantaron a las 4 de la mañana para organizar todo el día de la carrera, o los que limpiaron y marcaron el recorrido, los que montaron las bolsas del corredor, o los que están detrás de la barra preparando las butifarras, el pan y sirviendo cerveza fresca al acabar. También los valientes que cierran la carrera, ayudando a todos los rezagados a acabar su aventura, y en fin, a tantas otras manos que hacen posible que disfrutemos como lo hacemos un día “cualquiera” en una carrera “cualquiera”.

Así que la próxima vez que veas a uno de estos heroes, hablo de los voluntarios por supuesto, si el tiempo te te lo permite, sonríele y como mínimo, dale las gracias, por que de verdad que se las merece. Gracias a personas como él, tu puedes estar ese día corriendo como lo estás haciendo.

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