Hay dĂas en los que ponerme las zapatillas es una cuestiĂłn de inercia, de hĂĄbito, mientras que otros, siento que podrĂa salir ahĂ fuera y correr durante horas por el simple placer de hacerlo.
De verdad, hay dĂas en los que cogerĂa la mochila y me perderĂa durante horas. Sin desmedida alguna. Hasta acabar agotado. Y al dĂa siguiente, obviamente reventando, tendrĂa pocas ganas de salir a correr. A estos dĂas los llamo atracones de kilĂłmetros, y supongo que no soy el Ășnico que se los pega de tanto en tanto.
Si eres de los de salir a correr sin ton ni son, sin guĂa o planning, te darĂ© un pequeño consejo: Es mejor hacer pequeños progresos a diario, salir a correr un poco cada dĂa, que hacer todo lo humanamente posible de una sentada. Corre de manera sostenible. QuĂ©date con ganas de correr.
Corre algunos kilĂłmetros menos de los que te apeteceria o si es un entreno marcado, hĂĄzlo a un ritmo mĂĄs tranquilo, aunque sientas que vayas a explotar de un momento a otro.
Si acabas muchos de tus entrenos con buenas sensaciones, y no totalmente destrozado, es mĂĄs normal que seas propenso a ponerte las zapatillas y salir ahĂ fuera a hacer eso que tanto te gusta dĂa tras dĂa.