Ayer fue un entreno algo inusual porque salimos todo el equipo a entrenar por la playa. Luego, algo de slackline y finalmente cena en un bar cercano. Es allí cuando Bob, uno de los chicos del equipo que entreno, me dijo que había leído el último post y que parecía que todas las crónicas que escribo tienen alguna moraleja.
No me había parado a pensarlo fríamente, pero lo cierto es que sí, de todas aprendo algo.
Hace un tiempo escribí acerca de cómo y porqué un diario de entrenos puede cambiarte como corredor, y no hace tanto, te animaba a escribir tu propio blog o como mínimo escribir crónica de tus carreras…
Pero ¿por qué?
Primero, porque cada carrera es una experiencia única e irrepetible.
Y segundo, porque al intentar escribir qué sucedió, nos ayuda a reflexionar y reflejar de la manera más objetiva posible cómo te sentiste durante la carrera. Observando estos detalles, podemos ver qué nos fue bien o mal y que podríamos mejorar.
Hasta ahora, escribir mis crónicas era la única manera que tenía de evaluar mis carreras, y sin duda se aprende de ello, pero tras hablar con Bob me quedé pensando y he decidido ir un paso más allá.
Sistema para aprender de tus carreras
Antes de empezar, decir que puedes probar a hacer esto con las últimas dos o tres carreras que hayas corrido. No hace falta que esperes a correr la siguiente.
- Nada más acabar, escribe qué fue bien, mal y qué es mejorable. Muchas veces acabo carreras con ciertas sensaciones y con el paso de las horas, después de una buena ducha y comer algo, se me olvidan. Si nada más acabar, coges el móvil o un papel y vuelcas esas impresiones, tendrás una imagen fiel de como te sentías cuando estabas al límite.
- Pasado uno o dos días, escribe la susodicha crónica sin mirar lo que escribiste nada más acabar. Tendemos a idealizar y quizás, cuando intentes detallar qué sucedió, haya cosas que no coincidan.
- Finalmente, espera unos días más (cuando se te haya olvidado todo) y compara la crónica con las primeras notas, y ahora sí, evalua objetivamente y saca tus conclusiones.
Cada carrera es única y en todas podemos aprender algo nuevo.
Es cierto que correr es tan simple como eso, echar a correr, pero cuando hablamos de competir, estamos hablando de intentar mejorar, de superarnos, y analizar estos detalles son los que pueden marcar la diferencia.
La próxima vez que vayas a competir, relee las conclusiones de las últimas carreras y tenlas presentes. Intenta no cometer los mismos errores. Aprende. Mejora.