Cómo y porqué un diario de entrenos puede cambiarte como corredor

Para mi correr es un estilo de vida y es probable que si me estás leyendo, también compartas esa idea.

Tengo la sensación de que correr está tan integrado en nosotros, que en ocasiones es más fácil continuar corriendo que dejar de hacerlo. Correr mejora nuestros días y quiero creer, que de paso, también nos mejora un poco como personas.

Parte de la diversión de correr, además del placer intrínseco que hay en el simple acto de moverse, es la satisfacción que produce superarse y mejorar con el tiempo. Supongo que no me negarás que el juego de romper barreras es altamente adictivo y que la mayoría de los que corremos jugamos a ese juego ¿verdad?

Obviamente hay grados de «marquitis», pero si juegas a ese juego y no lo estás haciendo ya, te daré un pequeño tip que te ayudará a progresar: Lleva un diario de entrenos.

Hay una cita que dice que aquello que no medimos no es mejorable, y es precisamente eso lo que nos proporciona llevar un diario de entrenos. Saber de dónde venimos y hacia dónde vamos.

Cuando pasan los meses, los kilómetros y las carreras, tendemos a idealizar todo, olvidamos lo que costó conseguirlo, cómo nos sentíamos realmente y qué hicimos para llegar ahí.

Un diario de entrenos es un registro fiel de cada una de las semanas que pasas corriendo, explicando en detalle cada una de las sensaciones que vives y los baches por los que todo corredor que se precie acaba pasando.

Razones para llevar un diario de entrenos

A estas alturas, imagino que ya te habrás hecho a la idea de que quizás puede ser una buena idea empezar uno, pero te daré algunas razones más para hacerlo.

Llevando al día un diario de entrenos puedes:

  • Controlar tu progreso a medida que pasan los meses y cumples entrenos.
  • Comparar lo que haces con tu planning de entrenamientos para «la carrera».
  • Observar la aparición de molestias o lesiones y así evitar futuros errores en tus entrenamientos.
  • Saber cuántos kilómetros, horas y desnivel llevas acumulados.
  • Tú o tu entrenador podéis estudiar qué funciona o qué no y hacer los ajustes necesarios.
  • Ver cuánto llevas corriendo y motivarte para continuar haciéndolo, y por qué no, darte algún que otro premio.

Cómo llevar un diario de entrenos

Ahora te explicaré cómo llevar un diario de entrenos y qué deberías tener en cuenta para hacerlo.

Lo cierto es que con relojes GPS y aplicaciones que guardan tus actividades, las cosas son mucho más simples, y aunque he corrido mucho con un simple crónometro y no me parecen totalmente imprescindibles, si puedes, házte con uno.

De hecho, en otro post ya te expliqué porqué utilizo Strava desde hace tiempo.

Si ya lo tienes, probablemente utilices aplicaciones como Strava, TrainingPeaks, Runkeeper, Runtastic, o las aplicaciones nativas de Garmin (Garmin Connect), Suunto (Movescount) o Polar (Polar Flow), por nombrar algunas… pero lo que te recomiendo es que vayas un poco más allá. ¿Cómo?

Te doy un par de opciones:

  1. Cómprate una libreta nueva a estrenar y utilízala para apuntar ahí todo.
  2. Crea un Excel para llevar todo el control desde el PC. Lo bueno es que puedes hacerlo desde el móvil o el ordenador.

Yo utilizo la segunda opción, aunque sé de gente que prefiere tenerlo todo escrito a mano. Mucho más rómantico, dónde va a parar.

En mi caso, tengo un Garmin Coros Apex con el que subo las actividades a Garmin Connect la app de Coros y ésta, automáticamente las sube a Strava, donde llevo almacenadas un par siete años de actividades.

Además de esto, anotar todo en una libreta o un Excel, como hago yo, te permite revisar con cuidado cada uno de los entrenos y prestar mucha más atención a los detalles, además de ampliar un poco más la información.

Ahora bien, ¿qué deberías apuntar? Te dejo algunas ideas:

  • Kilometraje diario y semanal.
  • Tiempo de los entrenos y el ritmo medio.
  • En caso de correr por montaña, desnivel positivo y acumulado.
  • Cuando entrenes series, anota cantidad y tiempos de cada una de ellas.
  • Kilómetros de tus zapatillas.
  • Dolores y malestares. Dónde, intensidad y qué hacías cuando los sentistes.
  • Temperatura y tiempo. Si hacía viento, frío, etc.
  • Qué tal te notabas antes, durante y después del entreno.

En mi caso, los últimos tres puntos me gusta explicarlos todos juntos por escrito, como una pequeña entrada de diario dónde también cuento un poco por dónde he corrido, si lo he hecho acompañado de alguien, si me gustó lo que vi, etc.

Como decía, mi intención es seguir mejorando y para ello, tomar notas de mis propias sensaciones y mi progresión me parece algo vital.

Espero que estas líneas te hayan ayudado a tomar el paso de llevar un diario de entrenos y si tienes cualquier duda, no olvides en comentar debajo. Si por el contrario, ya llevas un diario de entrenos desde hace tiempo, lo mismo, comenta cómo lo haces. Seguro que le sirves de inspiración a otro corredor.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *