Correr con potenciómetro: Empezar a entrenar por potencia

Los primeros potenciómetros running llegaron al mercado de la mano de Stryd y desde entonces, al igual que sucedió con el ciclismo, algunos atletas llevan tiempo corriendo con potenciómetro para mejorar sus entrenamientos.

Creo que aún queda algo más de tiempo para que se den a conocer y puedan desbancar a otros métodos como la frecuencia cardíaca, pero creo que los potenciómetros de running será un estándar de entrenamiento en los próximos años.

En lo particular, llevo desde el 2018 entrenando por potencia y creo que es una herramienta brutal para medir el rendimiento de manera directa. Con el potenciómetro tendremos mucha más información de la que hemos tenido nunca, métricas y mediciones que nunca consideramos que pudieran existir y todo con un pequeño dispositivo que en el futuro permitirá llevar el alto rendimiento a otro nivel.

Las nuevas tecnologías algunas veces pueden ser intimidantes, y estoy seguro que muchos rechazarán la idea de utilizar un potenciómetro para correr.
Siempre he sido partidario del correr simple o incluso de correr sin reloj, pero es indiscutible que si queremos mejorar en el largo plazo debemos medir nuestros esfuerzos, y para ello, seguramente no haya otra mejor herramienta que un potenciómetro de running.

Si abrazas la nueva oportunidad que supone empezar a correr con potencia y aprendes todos sus entresijos, te garantizo que te convertirás no sólo en un corredor más rápido, también más inteligente.

Índice del artículo

¿Por qué utilizar un potenciómetro para correr?

Como decía antes, todo aquellos que quieran mejorar, deben medir sus esfuerzos y sus entrenamientos.

Si queremos registrar nuestro volumen semanal de kilómetros o horas, es tan sencillo como utilizar un reloj GPS o incluso un simple cronometro y apuntarlo en un diario de entrenamientos en papel. Si eres de los que como la mayoría, ya sube sus entrenamientos a Strava o la plataforma de tu reloj, verás fácilmente cuánto estás entrenando.

Pero la realidad es que entrenar basados en el volumen no es una manera ideal para medir el estrés que está soportando tu cuerpo.

La intensidad del entrenamiento es la verdadera clave de tu mejora como corredor, pero actualmente, tanto el RPE (percepción de esfuerzo) y la frecuencia cardíaca, no son nada precisas para medirla.

Hasta ahora la frecuencia cardíaca había sido una buena manera de medir el esfuerzo, pero lo era porque no teníamos algo tan preciso como los potenciómetros de running. La frecuencia cardíaca se ve afectada por múltiples factores como el estrés diario, la temperatura o la nutrición, mientras que correr por potencia nos permite tener un valor objetivo con el que medir nuestros entrenamientos.

Potenciómetro para correr por montaña

Una de las claves más interesantes del potenciómetro para corredores es que nos permite entrenar a un número determinado de vatios independientemente del desnivel que tengamos, o más interesante aún, establecer cuál es nuestro umbral de vatios para una carrera en concreto y enfocarnos en él en lugar de buscar tiempos de corte que quizás hagan que lleguemos dando más o menos de nosotros mismos para llegar a tiempo a un avituallamiento.

Esto es también muy interesante para los corredores de asfalto, que a menudo se guían por el ritmo por kilómetro. Sin embargo, no todos los circuitos o recorridos son perfectos y llevar potenciómetro es una medida más exacta con la que guiarnos de cara a obtener nuestro máximo esfuerzo.

Correr con potenciómetro y frecuencia cardíaca

Si ya usas pulsómetro en tus entrenamientos y carrera, seguramente te preguntarás para que necesitas un potenciómetro de running. La principal razón es que la frecuencia cardíaca siempre va retrasada al esfuerzo real.

Es decir, cuando realizamos una serie de entrenamiento a una velocidad elevada, por ejemplo, la frecuencia cardíaca no es instantánea y nuestras pulsaciones no suben hasta algunos segundos después.

Sucede justo lo mismo cuando venimos de correr a un ritmo más elevado y bajamos el ritmo drásticamente. Nuestras pulsaciones tardarán unos cuantos segundos en bajar mientras que la potencia habrá caído en picado.

Con el potenciómetro running no sucede lo mismo. Midiendo la potencia tenemos una idea precisa de nuestra condición física de manera inmediata y representa el esfuerzo que estás haciendo al instante.

Podríamos decir que el pulsómetro te dice lo que has hecho antes mientras que la potencia te dice lo que estás haciendo ahora.

Todo esto no significa que la frecuencia cardíaca no sirva de nada, al contrario, sigue y seguirá siendo la principal herramienta para guiar nuestros entrenamientos, sin embargo, empieza a vislumbrarse nuevas y más precisas maneras de gestionar el estrés de los entrenamientos.

El gran valor está en poder de disponer de todas estas medidas a la vez y analizar todos los datos: ritmo, frecuencia cardíaca, potencia, etc.

Con todo esto no sólo podemos medir nuestros esfuerzos, si no también enfocarnos en medir y mejorar nuestra economía de carrera y nuestra eficiencia como corredores.

Siendo breves, una de los puntos interesantes que podemos obtener es el de ver si nuestra técnica de carrera empeora pasados los kilómetros o si dependiendo de los entrenamientos anteriores se ha visto afectada.

Relojes GPS con potenciómetro y otros dispositivos

Ahí fuera hay actualmente ya varios potenciómetros para correr o relojes GPS que han integrado un potenciómetro en su hardware.

No todos son igual de precisos y como decía antes, creo que aún queda desarrollo para obtener medidas más exactas, pero creo que están bastante cerca de conseguirlo.

¿Vale la pena correr con los potenciómetros actuales? Si te gusta investigar, eres un friki de los datos o tu entrenador te lo ha recomendado, entonces SÍ.

En ningún momento es un imprescindible, pero si quieres ir un paso más allá y quieres darte un capricho es una buena herramienta.

Voy a pasar a analizar varias opciones que hay en el mercado:

Potenciómetro running Stryd

El potenciómetro de Stryd fue el pionero en cuanto a potenciómetros se refiere. Es probablemente la mejor opción y más precisa que existe actualmente en el mercado, sin embargo, su precio es elevado.

Potenciómetro running Garmin

Desde hace ya tres años, Garmin integró en muchos de sus relojes la opción de potencia estimada. Si tienes una banda de pecho HRM Run o HRM Tri + uno de sus relojes compatibles, podrás configurar la potencia a la que estás corriendo aprovechando tu reloj actual.

Algunos de sus modelos compatibles son los Garmin Fenix y los Forerunner 935 o superiores.

Potenciómetro running Polar

Actualmente el potenciómetro de running de Polar es la misma integración que ha realizado Garmin con la diferencia de que lo empezaron a aplicar no hace mucho tiempo, concretamente a partir de su Polar Vantage M. También podrás utilizar la potencia en tu Polar Vantage V y Polar Grit X.

Potenciómetro running COROS POD

El potenciómetro para corredores COROS POD es un dispositivo extra al reloj GPS, que va situado con un clip en la parte trasera de la cintura de tu pantalón. Gracias a este dispositivo estimará al igual que lo hace Stryd, la potencia de tus entrenamientos. Es una opción más fiable y precisa que los potenciómetros de muñeca, pero sólo podrás utilizarlo si tienes un reloj COROS.

Potenciómetro running Suunto

Esta marca es la gran olvidada de la potencia de carrera, pero no creo que tarden mucho más en ofrecer una opción propia. Por ahora Suunto no tiene potenciómetro, sin embargo tiene integración con Stryd en muchos de sus relojes GPS.

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