El secreto para no parar de mejorar

Foto de Guillem Casanova durante la QuatreRocs
© Guillem Casanova durante la QuatreRocs

Cuando tiempo atrás empecé a correr, como he contado en alguna ocasión, mi única motivación era pasar menos horas delante del ordenador y perder muchos de los kilos que me sobraban.

Por aquel entonces, como le pasa a tantos otros y quizás te haya pasado a ti también, cuando me ponía las zapatillas y ponía pie tras pie, lo hacía sin ningún plan en mente.

No seguía ningún plan de entrenamiento y corría tanto como me apetecía, que dadas las condiciones era más bien poco. Algunos días consideraba que media hora era suficiente y otros me decía «Ida y vuelta hasta tal sitio», e ideas por el estilo.

Si has leído más de uno de mis posts y crónicas, sabrás que soy un fiel partidario de sentir nuestro cuerpo mientras corremos y de que correr, por el simple placer intrínseco de hacerlo, es algo increíble y que busco cada vez que me pongo las zapatillas.

Sin embargo, dentro de un plan maestro equilibrado en lo que buscamos es disfrutar a la vez que progresamos, cuando salimos ahí fuera, debemos hacerlo con un propósito.

Por qué correr con propósito

Cuando acabes de leer esto, sólo quiero que te quedes con una idea: Cada uno de tus entrenos cuenta para algo.

Si quieres continuar disfrutando, a la vez que mejorando, cada uno de tus entrenamientos debe tener un propósito. No son simplemente días arbitrarios en los que sales a hacer kilómetros.

Esto es precisamente una de las ideas que intento introducir primero en cada uno de los corredores que entreno.

Cada entreno cuenta y tiene una función. Cada entreno pretende cambiarte de alguna manera.

No te lo saltes, no lo cambies de día aleatoriamente y sobretodo, no caigas en el pozo del cortoplacismo. Nosotros como personas y atletas, somos la suma de todas nuestra pequeñas acciones. Día tras día.

Si hoy cumples, mejorarás un 0.1%. Si no, quizás empeores un 0.1%. Cada paso que no avanzas, retrocedes. Y la forma más rápida de progresar, tanto en esto del correr como en cualquier otra faceta de tu vida, es precisamente siendo constante, dando paso tras paso, día a día.

Si la próxima vez que salgas a correr, te acuerdas de mí y de estas palabras, me daré por satisfecho.

2 comentarios en “El secreto para no parar de mejorar”

    1. Muchas gracias Juan Pedro. ¡Un paso cada día! Que por cierto, ya sé que lo cumples…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *