Qué aprendí despues de 280 días corriendo a diario

280 días corriendo, el equivalente a 9 meses y 6 días, o en mi caso, un total de 4.127 kilómetros.

Eso son unos 15km diarios.

Visto así asusta un poco y no sé si sería capaz de repetirlo de nuevo… Hace un mes rompí con la que ha sido mi mayor racha de días corriendo consecutivos y aunque empezó por casualidad, puedo decir que ha sido un viaje de autodescubrimiento personal increíble.

Durante 9 meses he corrido cada día sin excepciones, sin importar las condiciones externas y superando todas y cada una de las excusas que pasaban por mi cabeza. He tenido buenos días y días de mierda, en lo que menos me apetecía era correr, pero la clave ha sido que correr pasó de ser algo que algunos días me apetecía hacer y otros debía hacer, a algo que hacía y punto, de forma natural.

Correr ha sido mi estado natural durante estos meses y la verdad, me encanta esa sensación. Ahora que llevo un mes sin esa constancia lo hecho en falta.

El ser humano está diseñado para moverse constantemente y el día a día de muchos de nosotros, nos aleja de nuestra naturaleza. Pasar todo el día sentados, del trabajo al coche, del coche al sofá de casa o a otra silla, se aleja mucho de la idea de salud que deberíamos tener en mente.

No digo que correr a diario sea una solución ni lo más saludable. Correr 15km diarios como he hecho de por vida no creo que lo sea, pero de lo que estoy hablando es que debería ser una prioridad realizar algun tipo de ejercicio físico a diario.

Una de las cosas que he sentido, aún a riesgo de sonar a peregrullada, es que me siento mejor cuánto más me muevo, incluso en esos días en los que las piernas pedían un descanso, como los días después de algunas carreras o de entrenamientos duros. No sólo notaba que me sentía mejor al acabar, sino que sentía que mi cuerpo se recuperaba mucho más rápido de las palizas que le he dado estos meses.

Hay que escuchar al cuerpo, pero no creértelo demasiado.

Nos hemos acomodado a una vida confortable en la que el esfuerzo físico no forma parte del día a día de la mayoría de nosotros. No recordamos la fuerza «sobrehumana» que tiene nuestro cuerpo y la potencia y aguante que tenemos. Simplemente nos hemos vuelto blandos. Tenemos frío o calor, sueño, hambre o cansacio a las mínimas de cambio. Joder, ¡ya no somos lo que eramos!

Corriendo a diario aprendes a escuchar al cuerpo más que nunca y profundizas más en el significado de lo que intenta decirte. Entiendes dolores, molestias o sensaciones que antes no entendías y comprendes hasta que punto puedes o no saltarlas por alto. Tu umbral del esfuerzo crece, pero sobretodo y más importante, el placer de cuando te notas bien se intensifica brutalmente.

Otro de los puntos claves de correr a diario es el tema del tiempo. En estos 280 días he pasado una media de 470 horas con las zapatillas puestas y no voy a decir que obviamente no me haya quitado tiempo de mi día a día, pero he aprendido que incluso en los días más complicados siempre podía hacer hueco para el mínimo de tiempo que me propuse: 20 minutos.

Muchas veces 20 o 30 minutos saliendo desde la puerta de tu casa es más que suficiente para cambiar tu día, sentirte mejor e incluso… progresar como corredor. 20 minutos. ¿De verdad no puedes dedicar 20 minutos al día algo que nos aporta tantos beneficios?

Cuando te propones un objetivo así de grande, la clave es ponerte un mínimo muy pequeño, tan asequible que no puedas negarte a ello. De hecho, algunas veces salía a correr y pensaba, joder, creo que podría exigirme un mínimo de 30 minutos. Pero la clave es que 20 minutos eran suficientes para no romper la racha y hasta en los días más complicados conseguía sacar 20 minutos de los 1440 que tiene un día. Ridículo ¿no?

La constancia es clave para progresar como corredor y como persona. Y pasar tantos días corriendo a diario me lo ha dejado más claro que nunca. Un pequeño hábito repetido un millón de veces nos lleva a lograr grandes resultados.

Sea lo que sea que nos propongamos, empezando muy pequeño, con simplemente unos minutos al día repetidos hasta el infinito nos llevará a lograr grandes cambios.

¿Y ahora qué?

¡Pues ahora a empezar de nuevo! No podía ser de otra manera, ya me he acostumbrado a ello. Siento que correr a diario se ha vuelto en un estilo de vida para mi y quiero volver a reintroducirlo en mi día a día, me hace sentir mejor conmigo mismo y también mejor atleta.

He decidio introducir algunas condiciones: Subo el mínimo de 20 minutos a un mínimo de 30, con opción de hacer 45 minutos de elíptica o 60 andando a propósito, es decir, no vale contar los kilómetros que haga para ir a hacer algun recado.

¿El objetivo? El último lo empecé sin una meta en fin. Esta vez lo haré con una, 365 días, hasta el Noviembre de 2018.

Leí en alguna parte que en la vida no es tan importante ser fuerte como sentirse fuerte. Medir tu capacidad.

3 comentarios en “Qué aprendí despues de 280 días corriendo a diario”

  1. Me parece genial!! Comparto tu manera de pensar. La rehabilitación no se hace siempre con reposo desde el punto de vista d fisioterapia. Conocer nuestro esquema postural, la propiocepcion es vital??

    1. Muchas gracias 😉 La verdad es que el gran reto más que físico es mental, de no ponerse excusas y cumplir día sí y día también.

      ¡Un saludo!

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