Cómo pasé de correr 2 o 3 días por semana a hacerlo a diario (o casi)

Algunas veces encuentro inspiración o respuestas a problemas del día a día mientras corro. En cambio, otras, tan sólo es necesario un par de cervezas bien frías y buena compañía para dar, por ejemplo, con la idea para un nuevo post.

De hecho, estas líneas vienen porque hace algunas noches me enseñaron un perfil de Runtastic con actividades de sus primeros kilómetros con unas zapatillas.

Viendo aquello, hubiera sido difícil adivinar que ahora estaría dando la guerra que está dando y me recordó que pocos inicios parecen prometedores.

Los míos tampoco lo fueron.

Proyecto de corredor

Hace algunos años, era un corredor bastante regulero, tanto en cantidad como en calidad. De hecho, tal y como dije en el post anterior, realmente no se me hubiera podido considerar un corredor.

Recuerdo periodos de dos o tres meses, en los que con la motivación alta,  salía a trotar dos o tres veces por semana (en el mejor de los casos) y unos 4 o 5 kilómetros de media. Y los días que corría 45 minutos, llegaba a casa destrozado pero eufórico por el «trabajo bien hecho».

Después de algún tiempo, ese techo de kilómetros ascendió a 8 o 9 los días más cañeros, pero parecía que mi límite (autoimpuesto, porsupuesto) estaba en los 10 kilómetros.

Tampoco recuerdo muy bien que fue lo que me motivó a correr mi primera carrera (un 10 mil multitudinario en Barcelona), sólo sé que de ahí hasta la siguiente carrera pasaron siglos y kilos arriba.

Supongo que lo poco que me salvaba de un declive físico total eran esas salidas tan espontáneas y coger la bici a menudo para desplazarme. Pasaba muchas horas delante del PC y el trabajo me absorbía. En aquella época se me podía considerar un sedentario más.

Se puede decir que todo esto cambió en el momento en el que descubrí lo que era una carrera de trail. En aquel instante no sabía que correr por montaña había sido el motivo, pero ahora lo veo muy claro, cristalino.

Vi el ambiente de la carrera y lo que me había divertido corriendo arriba y abajo (también sufrí como un cabrón) y después de una semana de agujetas y reflexión, tomé la decisión de correr una maratón. Me convencí de que era algo vital, algo que debía probar alguna vez en la vida, y de aquel propósito inocente, descubrí un nuevo estilo de vida.

El desencadenante y la clave de todo fue aquella carrera y él haber tenido una experiencia positiva corriéndola. Y después, aún con la euforia de haberla acabado, la motivación no fue otra que la de entrenar para acabar la maratón que me había propuesto fuera como fuera.

Para cuando me había dado cuenta, a raíz de forzarme a correr a menudo, ya había descubierto casi sin quererlo lo que siente uno al correr a diario.

Lo otro vino rodado. Después de acabar aquella maratón muy por encima de mis expectativas, empecé a correr más y más y a leer todo lo que me caía en las manos sobre entrenamiento, nutrición, técnica de carrera, psicología para deportistas y cantidad de papers de investigaciones relacionados con el deporte y el rendimiento físico.

Aquello y el experimentar con todo lo que leía (algo que mis amigos más cercanos saben que me encanta), me dió las bases que tengo ahora y que son apenas el inicio de un largo y excitante camino.

A su vez, eso y empezar a escribir este blog, me ha permitido hacer algo que también me apasiona y que ya hacía en otros campos, que es ayudar y compartir con otros locos del trail todo lo que sé y voy aprendiendo por el camino.

#Runspiration

En fin, esta es mi historia (muy muy resumida), pero lo que verdaderamente me gustaría es que dedicaras dos minutos de tu tiempo a escribir cómo ha sido tu aventura amorosa con el running: Cómo empezaste a correr, qué fue lo que te motivo a hacerlo, cuál fue tu primera carrera, etc. y quizás algún consejo para los que se estén iniciando.

Me gustaría que el próximo que lea este post y decida leer los comentarios, encuentre la motivación necesaria para empezar a correr o ¡a hacerlo aún más duro!

Y tú ¿Cómo empezaste a correr?


Con un poco de suerte éste será el primer post de una larga serie en el cual iré invitando a otros corredores para qué cuenten cuales fueron sus inicios, sus motivaciones y alguna que otra anécdota o consejo útil.

5 comentarios en “Cómo pasé de correr 2 o 3 días por semana a hacerlo a diario (o casi)”

  1. Carlos!, compañero runner y de fatigas en algunas carreras que hemos coincidido.
    Quiero que sepas que mi admiración por ti es enorme, dada por tu gran entusiasmo en este mundo de la montaña, por tu perseverancia en evolucionar y, por supuesto, como persona.
    Te explicaré tambien mi aventura para que sea tambien una experiencia mas a compartir entre tanto compañero runner que te sigue en la web, de la misma manera que hago yo. Ante todo, pido disculpas si no soy muy ducho en la escritura….
    Empecé esta aventura de correr hace unos 4 ó 5 años, no lo recuerdo muy bien… con el propósito de mejorar mi condición física, supongo que como la mayoría, con salidas alternadas en un circuito urbano fijo de unos 7km… Cuando ves una mejora en tu cuerpo y se empieza a hacer esta distancia corta, empiezas a salir mas a diario y cada vez un poquito mas…. creo que con una meta de unos 12km. Hay que decir que soy padre de dos hijos y que mi tiempo para salir era algo limitado, así que esperaba para salir de madrugada o ya a la última hora de la tarde.
    De esta manera me fui entusiasmando cada vez mas hasta el punto de convertirse en una necesidad.
    Recuerdo como anecdota un domingo al mediodia, despues de la típica comilona en casa y con un punto bebido por el cava del festejo… coger las bambas y salir a correr! En verano, a pleno sol! joder que bien me sentía…
    Al poco tiempo ya me animé a hacer mi primera carrera de 10km, entonces me enamoré del ambiente y pude compartir afición con otros compañeros. Pero el resultado no fue bueno, o quizás no es la palabra adecuada…mas bien me di cuenta que mi nivel distaba bastante de lo que yo me pensaba. Entonces fue cuando decidí evolucionar de una manera mas seria, mediante un club de running…entrenamientos mas serios, asesoramiento, disciplina, etc; en este caso opte por XTerra, mas enfocado al trail de montaña y donde me puse en manos de mi querido compañero Angel, una máquina corredora de asfalto que me sacaría la cascarilla de mis piernas….
    Todo empezaba a mejorar, hasta el punto de empezar con las primeras carreras de montaña…. ahí es cuando la montaña me impregnó el corazón y supe que nunca mas dejaría de correr!
    Poco a poco fui subiendo mi rendimiento, ya por libre dado que mi «teacher» dejó su dedicación por asuntos que le absorbian el tiempo… así que empecé con las carreras de montaña, empecé con mis primeras maratones y llegó lo inevitable, pasar mas tiempo disfrutando de este placer… las Ultras.
    Nunca he sido un corredor destacado, tal vez porque ya tengo 41 años y he empezado un poco tarde en el mundo de la competición, pero me gusta conseguir entrar en el primer folio de la lista de finishers…jeje, y para ello intento ser perseverante y entrenar casi a diario….mis salidas light, mis salidas a ritmo fuerte, mis tiradas largas, mis salidas de comunidad con mis compañeros….
    Ahora viene lo malo….porque en todas las historias de amor hay un desengaño, y tambien es bueno explicar estas cosas. Hace poquitos dias, despues de mi última Ultra en Ulldeter tube que tomar decisiones que me iban a condicionar el futuro… creo que mi rendimiento está llegando a un tope, el cual ya me cuesta superar, mi disposición para entrenar está limitada a mis hijos, mi trabajo y mi mujer…ellos son tambien parte de mi vida y he de contar con ellos, así que decidí que despues de mis últimas dos Ultras programadas, Vandekames y UltraPirineu, voy a limitar mi agenda a maratones de montaña que se puedan disputar en domingo, porque todo entreno necesita un objetivo de motivación, pero donde compartirlo con mi familia y sin el alto nivel de exigencia que me he marcado hasta ahora….en definitiva, voy a seguir disfrutando de mis dos amores: mi familia y la montaña!
    Un saludo muy grande a todos los enamorados de este mundo, y gracias Carlos por tus grandes aportaciones que nos enriquecen…

    1. ¡Millones de gracias por tu comentario Santi!

      Y ánimo con esos dos últimos retos del año y sobre tu decisión de no correr más ultras y sí maratones, pues qué voy a decirte, por delante de correr debería estar siempre pasar más tiempo con los nuestros 😉

      Un abrazo,
      Carlos

  2. Carlos crack!!!
    Que cómo empecé a correr?? o yo diría cómo me cruce en el destino con este grandioso mundo del running??

    Con permiso de Mantero aprovecho y os dejo aquí una crónica de como empezo todo…

    https://jpax80.wordpress.com/2015/01/25/todos-tenemos-una-primera-vez/

    Me gustaría también decir que el haber tenido la oportunidad de conocer a Carlos y compartir con el numerosas horas corriendo aquí en Malta han dado una explosión a mi running. Poder conocer el trail de la mano de Carlos ha sido un lujo. Romper barreras mentales como hacer mi primera ultra de 55km, empujado por el optimismo de Carlos y en unos meses corre Ultra Pirineu son experiencias únicas que hay que vivirlas.

    Thanks coach!!! 8 weeks for Ultra Pirineu!!!

    1. Man! Pues no tenía ni idea de qué todo empezó en Francia, pero vaya, tu historia con el trail running me la conozco al dedillo y sólo puedo añadir algo, ES SÓLO EL INICIO.

      Echo en falta esas salidas por el paseo hasta Love y esos trails (especialmente los de Gozo). Me alegro de haberte podido ayudar todos estos meses, ha sido una pasada compartir todas esa horas contigo 😉

      ¡8 semanas y volvemos a vernos por estas tierras!

      Yogi yogi ogi!

  3. Lo mío creo que no no fue muy diferente a los demás por un lado porque venia de una vida sedentaria que me dirigía a ser como Falete y a un «no hay huevos».

    Recuerdo la primera salida, fué en Barcelona de Plaza de St Miquel al primer chiringuito de la Barceloneta a penas 1km y ¿como fué? fue de todo menos glarmuroso, cuando ahora cuento mis aventuras lo cuento, aquel día sufrí como un perro apaleado, fui corriendo y me volví andando, tarde lo que tardo ahora en hacer 10km, pero lo bueno es que continué.
    Iba día si y día no y me obligaba a salir, pero claro mis mayores metas eran de la plaza al Hotel Vela y vuelta.
    Recuerdo la primera vez que conseguí pasar del hotel vela y llegar por el paseo hasta el Athetic Club Barceloneta iba desfollao casi ahogado y hasta me miraban como si fuese a morir, pero seguí y seguí y seguí hasta que en un arrebato me apunté a la Cursa de la Mercè mi primera carrera de 10km iba cagado nunca me había enfrentado a una distancia tan «larga» (ahora la veo corta….) la acabé en 1h y 10 eufórico pero después vinieron las fiestas y bueno claro como correr no era tan especial pues lo fui dejando, hasta la cursa del RACC ahí otra vez con miedo y mejorando tiempo así que mas eufórico todavía, luego a la semana siguiente otra en Lugo y mejor tiempo, y otra en enero en San Antoni y mejor tiempo cada vez mejoraba estado físico y tiempo y cada vez me sentía mejor y aguantaba los 10 km.
    Pero todo cambió cuando en Mayo hice mi primera Punk Trail, si nadie ha hecho ninguna que la haga será quizá la mejor carrera no competitiva que haga en su vida, en esta Punk trail sufrí sufrí muchiiiisimo, llegue tras no se cuantas horas y no se cuantos km (creo que eran 26) caminando como si me hubiese hecho unviaje de costa a costa de EEUU en caballo tan cansado que me senté en el coche y no conseguuísalir del pueblo en 3 horas, pero fue lo que lo cambió todo a partir de ahó las cosas se me han ido de las manos.
    He hecho carreras largas, carreras cortas, carreras que abandono pero en general me considero un afortunado.
    De entre los millones de personas que hay en el mundo yo soy uno de los apenas 5000-6000 que han conseguido cruzarse la Isla de La Palma y sobrevivir en el intento, Correr por los montes del Aizkorri desde Zegama y sobretodo disfrutar de cosas que quizá nunca hubiese podido ver si no se me hubiese ido de las manos y cada día me repito que hacer aquel primer km hasta la Barceloneta quizá haya sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, tan sencilla pero tan trascendental que me da miles de alegrías cada vez que pongo un pié delante de otro para correr.
    Ahora correr se ha convertido en una parte de mi día a día para lo cual siempre tengo tiempo a la hora que sea unas veces se me va de las manos y otras tan bien pero me hace tremendamente feliz y esto solamente es el prólogo de toda la historia de mi vida.

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